PARPADEO

Como un parpadeo, 

como un instante fugaz,

así se me escurre el tiempo 

cuando ando enredada en tus brazos.

Como el flash de una cámara, 

que me ciega la vista, que pasa rápido 

pero que perdura el reflejo aún cuando aprieto los ojos.

Así siento los momentos que paso 

a tu lado, 

que se escurren entre mis dedos,

que mueren deprisa pero que quedan 

en mí.

Quedan en mi pecho, en mi alma

quedan grabados en mi cuerpo, 

escondidos en mis muslos.

Aguardando el momento preciso 

para salir a buscarme.

Para venir a invadirme cuando 

ya no estas conmigo,

para recordarme que en mi piel vives,

que me devuelves la calma cuando me abrazas,

que me elevas por encima de todos cuando tus ojos me miran.

Como un parpadeo se me pasa el tiempo

cuando estoy contigo, pero al cerrar los ojos 

te quedas en mi.

Tu imagen, tu olor, el calor de tu pecho, 

todo Tu se queda a mi lado aún cuando ya no estas aquí.

ELI,16

CARTA PARA TI

                                             BENIEL             12-01-2016

¿Recuerdas el otro día cuando nos encontramos por casualidad?
Hacia tanto que no te veía,  tanto tiempo sin saber de ti.
Si te soy sincera, son muy pocas las veces en las que te pienso,
cada vez menos, apenas recurro en mi mente al tiempo
que pasamos juntas, a los años que pase a tu lado, tan cerca que sentía hasta tus miedos.

Desde que te vi la semana pasada no puedo borrarte de mi mente

y hay algo, mas bien mil cosas, que te quisiera contar,
que por ello me veo obligada por mi consciente a escribirte esta carta.
Disculpa si encuentras letras borrosas y es que no puedo dejar de pensar en tus ojos, en tu mirada
chispeante y eso me emociona, me traspasa el alma haber perdido el contacto contigo, nunca me lo perdonaré.

Quisiera en primer lugar pedirte perdón por muchas cosas que ahora sé que no hice bien contigo,
perdóname por no estar a tu altura,
perdóname por no cumplir tus sueños,
por enterrar tus ilusiones como si no me importaran.

Perdóname por llevarte de la mano donde siempre has deseado,
por creer que tus necesidades no eran mas que niñerías,
perdóname por no mimarte, ni cuidarte como solo tu mereces.
Por anteponer una y mil veces a todos antes que a ti.

Perdóname por esas mil cosas que deberías tenerme en cuenta,
pero aún así, eres un ser tan puro, que no lo haces.

Para todo existe una explicación o eso me hago pensar cada día,
la vida no ha sido fácil y no es porque me haya faltado alimento
ni una cálida mano con una tirita para esos golpes en los columpios,
o esas caídas jugando al escondite,
pero un día vas creciendo y crees que se cierran las puertas,
que no hay mas camino y entonces ese día, agaché la cabeza, porque todo el mundo lo hace así,
y comencé a andar detrás del resto y se formó un tumulto que me arrastró
y los de atrás me empujaban y no pude parar así que me dejé llevar por esa marea que cada vez ensordecía más tu voz hasta hacerla desaparecer y es ahí donde te perdí la pista,
donde sin mirar atrás te abandoné
a ti y a tus miedos,
a ti y a tus sueños rotos,
a ti y a tus inmensas ganas de vivir y ser.
Lo siento hoy y hasta el último día de mi vida, no me di cuenta de lo que eso suponía hasta que me
he reencontrado contigo y he recordado al mirarte a los ojos las cosas que tenías pensadas hacer conmigo, las ideas que tenías para nuestro día de hoy y no te he sabido guiar.
Con esta carta que espero que leas pronto, solo quiero decirte que aquí estoy,
que no soy lo que tu esperabas que fuera, pero aún queda tiempo para caminar de la mano,
que no he sabido cumplir tus deseos, pero ahora que te he encontrado prometo hacerlo.

Se dice que nunca es tarde si la dicha es buena y espero que me concedas al menos
una oportunidad aunque solo sea por esas risas que tanto hemos compartido, por
esas veces en las que no había nadie mas que tu y que yo.

Espero que pronto nos encontremos de nuevo, por mi parte ya no pasará un día
sin que te tenga en cuenta, sin que te piense.

ATTE.
Elisa Lidón Nicolás.

EN TU PECHO

Hasta la nube mas oscura que amenaza
con la peor de las tormentas
se disipa cuando me recuesto en tu pecho,
cuando mi cuerpo busca la calma
que emana de ti,
y me abandono a sensaciones indescriptibles,
a paz que me envuelve entera
sacudiendo mi cuerpo lentamente.

Me abandono a la felicidad
que huele a tu piel,
al sosiego que me apacigua las ansias
y me devora los miedos.

Me olvido de los días y de las noches,
del sol y de la luna
y me fundo en tu brazo
que me arropa despacio,

que me protege del viento y de las noches oscuras
que me salva del monstruo
que habita bajo las sábanas de mi alma.

Hasta el cielo mas negro que descarga
su ira sobre la tierra tiene otro brillo
cuando me recuesto en tu pecho,
cuando me desvisto por dentro y por fuera
y me hago un ovillo contigo
y es el calor de tu cuerpo
el que me calienta el frío del corazón.

Me lanzo ciega al abismo de tus ojos
en donde me veo reflejada,
en donde se muestra todo mi ser
con mas claridad que un espejo.
Ahí donde me vuelvo a enamorar de mi
y me concedo una tregua y me quiero
un poquito así como tu me quieres.

Hasta la noche mas oscura que parece
alargarse entre las tinieblas,
adquiere otro encanto cuando me recuesto en tu pecho…

ELI,16

NACER

En cada paso mis pies se hunden 
enterrándose en el sucio suelo, 
se abren brechas que me arrancan trozos, 
que me dejan desnuda mostrando mi piel 
que esta morada por el frío.

El suelo me engulle y me va borrando momentos
así como el agua borra las huellas de los pies en la playa.
Me va borrando sonrisas y promesas, 
me arranca recuerdos que una vez me hirieron, 
se lleva a lo mas hondo el dolor de mi alma
que queda ahora postrada, indefensa y asustada.

…Pero sigo caminando y me cambio de vestido 
para que nadie perciba las heridas en mi piel,
sigo avanzado, al fondo veo un camino
quizás allá este Yo y me reencuentre conmigo 
y mi abrazo me devuelva a la vida.

En algún lugar mi caminar se detendrá, 
mis pies desaparecerán y me quedaré 
quieta, ahondando en la profundidad del suelo
como raíces buscando alimento 
y extenderé mis brazos que darán frutos 
que serán mis alegrías pintadas de rojo 
y la luz del sol bañará mi cuerpo desnudo


ELI,16