BIENVENIDO

A menudo me siento y me concentro en escuchar lo que mi alma me quiera contar...¿quieres leerlo?

miércoles, 13 de enero de 2016

CARTA PARA TI

                                             BENIEL             12-01-2016

¿Recuerdas el otro día cuando nos encontramos por casualidad?
Hacia tanto que no te veía,  tanto tiempo sin saber de ti.
Si te soy sincera, son muy pocas las veces en las que te pienso,
cada vez menos, apenas recurro en mi mente al tiempo
que pasamos juntas, a los años que pase a tu lado, tan cerca que sentía hasta tus miedos.

Desde que te vi la semana pasada no puedo borrarte de mi mente

y hay algo, mas bien mil cosas, que te quisiera contar,
que por ello me veo obligada por mi consciente a escribirte esta carta.
Disculpa si encuentras letras borrosas y es que no puedo dejar de pensar en tus ojos, en tu mirada
chispeante y eso me emociona, me traspasa el alma haber perdido el contacto contigo, nunca me lo perdonaré.

Quisiera en primer lugar pedirte perdón por muchas cosas que ahora sé que no hice bien contigo,
perdóname por no estar a tu altura,
perdóname por no cumplir tus sueños,
por enterrar tus ilusiones como si no me importaran.

Perdóname por llevarte de la mano donde siempre has deseado,
por creer que tus necesidades no eran mas que niñerías,
perdóname por no mimarte, ni cuidarte como solo tu mereces.
Por anteponer una y mil veces a todos antes que a ti.

Perdóname por esas mil cosas que deberías tenerme en cuenta,
pero aún así, eres un ser tan puro, que no lo haces.

Para todo existe una explicación o eso me hago pensar cada día,
la vida no ha sido fácil y no es porque me haya faltado alimento
ni una cálida mano con una tirita para esos golpes en los columpios,
o esas caídas jugando al escondite,
pero un día vas creciendo y crees que se cierran las puertas,
que no hay mas camino y entonces ese día, agaché la cabeza, porque todo el mundo lo hace así,
y comencé a andar detrás del resto y se formó un tumulto que me arrastró
y los de atrás me empujaban y no pude parar así que me dejé llevar por esa marea que cada vez ensordecía más tu voz hasta hacerla desaparecer y es ahí donde te perdí la pista,
donde sin mirar atrás te abandoné
a ti y a tus miedos,
a ti y a tus sueños rotos,
a ti y a tus inmensas ganas de vivir y ser.
Lo siento hoy y hasta el último día de mi vida, no me di cuenta de lo que eso suponía hasta que me
he reencontrado contigo y he recordado al mirarte a los ojos las cosas que tenías pensadas hacer conmigo, las ideas que tenías para nuestro día de hoy y no te he sabido guiar.
Con esta carta que espero que leas pronto, solo quiero decirte que aquí estoy,
que no soy lo que tu esperabas que fuera, pero aún queda tiempo para caminar de la mano,
que no he sabido cumplir tus deseos, pero ahora que te he encontrado prometo hacerlo.

Se dice que nunca es tarde si la dicha es buena y espero que me concedas al menos
una oportunidad aunque solo sea por esas risas que tanto hemos compartido, por
esas veces en las que no había nadie mas que tu y que yo.

Espero que pronto nos encontremos de nuevo, por mi parte ya no pasará un día
sin que te tenga en cuenta, sin que te piense.

ATTE.
Elisa Lidón Nicolás.













No hay comentarios: