ESTAS AHI

Estas ahí ocupando un espacio en mí
que se hallaba deshabitado,
vacío y desordenado.
Un espacio que se enredaba en mi pecho envolviéndolo
de brea negra.

Estas ahí aunque no estés aquí.
Estas dentro ocupando un rincón mío
que cada vez se hace mas grande, se estira
desde el centro hasta mis dedos
en donde siento el calor de tu espalda
y la calidez de tus brazos.

Estas ahí en esta noche y siento
tus latidos que se acompasan a los míos
y me llega tu olor desde dentro
que me estremece, que me calma los miedos
y me vuelve balsa serena.

Estas ahí abriendote un camino en mí
que perdurará en el tiempo,
un camino de sol y de río
de verde pradera,
un camino de paz y sosiego
de eterno amanecer.

Estas ahí dentro en cada curva de mi cuerpo,
en cada lugar donde me toco,
estas ahí y están tus huellas que se funden con mi piel
que se marcan invisibles al mundo pero calientes en mi.

Estas ahí a veces invisible pero siempre conmigo.

  ELI,17

ESTA NOCHE OSCURA

Es que no podría esta noche oscura traerme tu presencia? 

Acercar a mi tu pecho para que pueda respirarte,

olvidarme del mundo así como lo conozco

y elevarme del suelo, flotar entre tus manos

con el vaivén de tus caricias que me acunan 

como la superficie de un mar en calma. 

Dejarme llevar, dejarme hacer 

y sentirme envuelta en tus brazos 

que me protegen del frío invierno 

que traen consigo las almas malditas,

de las noches sombrías en las que navego. 

Es que no podría esta noche oscura traerme tu presencia? 

Dejarme probar de nuevo el sabor de tu boca, 

morir de nuevo como hago cada vez que me tocas. 

Dormir en calma cogida de tu mano, 

despertar en la noche y palpar tu presencia 

y sentir entonces que es el cielo en donde habito.

Que derritas mis miedos con el calor de tus abrazos,

quedarme a vivir ahí en el fondo de tu pecho

donde guardas nuestros momentos,

que se pegan a tu alma.

Es que no podría esta noche oscura traerme tu presencia? 

y que me llenes el cuerpo de besos,

despertando lugares que duermen agitados, 

calmando mi piel que llora de abandono.

Devolviéndome a la vida con cada te quiero que me chillan tus ojos. 

ELI,17