BIENVENIDO

A menudo me siento y me concentro en escuchar lo que mi alma me quiera contar...¿quieres leerlo?

domingo, 25 de septiembre de 2016

TU


Eres una brisa suave que se coló en mi pecho,
que sacudió las cenizas y despejo mis rincones,
brisa suave, brisa cálida que se acomodó un día en mi alma
que se hace grande y se expande,
que se extiende por mis brazos y acaba en las yemas de mis dedos
y se convierte en caricias que llevan tu nombre.

Eres esa calma que aparece en el horizonte
cuando cesa la tormenta,
esa calma que vuelve aceite la superficie del océano
así como vuelve aceite el ansia de mis venas.
Calma que apacigua mis fantasmas,
que devuelve la luz a mis noches oscuras.

Eres balsamo que cuida mi piel
que la mima, que la llena de besos que aletean como mariposas
que me recorren entera, besos de terciopelo que aún laten cuando
no estas a mi lado.
Besos que perduran, que me curan, que me tornan transparente
mostrando mis emociones que fluyen despacio regando mis mejillas.

Eres hogar que me ampara cuando tus brazos me rodean,
hogar que me acoge, que me quita el frio y me calienta el espíritu.
Hogar en el que vivo escondida en tu cuello, apoyada en tu pecho
arropada por tus manos que me recorren despacio y me llenan de huellas,
huellas que se cuelan por mi piel y caen en mi hondo
y se acomodan cerca de mis entrañas.

Eres sentimiento que ha crecido en mí, que se hace grande
llenando de raíces mi cuerpo, de besos mi boca y de palabras silenciosas
que me dicen mil cosas.

Así eres tu en mí.


   ELI,16


domingo, 11 de septiembre de 2016

LIVIANA

Me dejo llevar por la dulce marea que son tus dedos acariciando mi piel.
Me dejo mecer por el suave vaivén de tus manos que no dejan hueco sin huella.

Me arrastra una ola de vida cuando me envuelves en tus brazos y me regalas tus labios que me recorren entera.
Me siento liviana y me empapo de ti, de los olores que manan de tus rincones, del sabor de tus besos, de la calidez de tu aliento.
Todo tú sacudes mi cuerpo y mi mente y a veces me sobrepasa y se escapa por mis ojos después de inundar mi pecho y es que me vuelvo liquida en tus manos.
Me vuelvo hoja mecida por tus mareas y no queda nada de mi que no haya sucumbido a la ternura de tus caricias, al encanto de tus silencios cargados de te quieros cuando me miras.
No queda un espacio en mi alma en donde no habites.

 ELI,16
A veces cierro los ojos e invoco esos momentos en los que nuestras bocas se enredan, esos instantes en los que el peso de tu cuerpo es lo único que me mantiene en este mundo,  que me da la certeza de  que esto es real.
A veces cuando cierro los ojos y apareces, un látigo sacude mi pecho.
Látigo que me agita por entera y me remueve los sentidos.
A veces cuando cierro los ojos y evoco esos momentos en los que estas en mis entrañas,  hasta tu olor me invade y me eleva de este mundo, se me encoge el alma porque se hace real lo que siento, real y frágil y mis sentidos están mas desnudos que mi cuerpo y me da miedo, porque mis alas se tornan transparentes y las poso en tus manos.
A veces cuando no puedo dormir,  te busco y apareces y con tus besos me calmas y con tus brazos ralentizas mis latidos que se acompasan a los tuyos y todo recobra la calma.
 ELI, 16