SENTIR

Allá donde estés
en este momento
solo quiero contarte
todo aquello que siento.

Cuando me besas lento
el mundo se para,
hasta la lluvia se queda
suspendida en la nada.

Si cierro los ojos
justo en ese dulce momento
en el que tus brazos rodean mi desnudez,
justo ahí,
si cierro los ojos,
me elevo del suelo
y navego por el cielo
que huele a jazmín mezclado con deseo.

Cuando te pierdes
en la suavidad de mi piel,
cuando son tus caricias
la voz de tu pecho,
lloro por dentro y me sabe amargo
porque descubro que nunca me he saciado.
Ruego en silencio que se detenga
el tiempo, que tus manos se fundan
en mi cuerpo y que tus ojos se queden
posados en los míos para siempre.

Me acompaso a tu pulso y te toco,
y te quiero despacio
y te beso la cara
y dormimos borrachos de caricias.
Abandonamos el hambre y la sed
fundidos y exhaustos y Morfeo
nos viene a buscar cubriendo
nuestros cuerpos con su suave manto.

    Eli,14