Cae furiosa mojando el camino
borrando tus huellas,Marcando tu olvido.
Salgo a recibirla desnuda
mirando al cielo,
Empapa mi cara
me viste de fresco
mojando mi cuerpo.
Me borra tus besos,
me arrebata tu aroma,
el que vive en mi piel.
Maldita lluvia que
arrastra consigo los restos
de Tí que guarde para Mí.
Sigue lloviendo tiñendo
mi cara de angustia,
empapa mi vida
ahogando mis gritos.
Estruendo de gotas
que silencia mi lamento.
...De pronto una luz en mi pecho.
Me abrazo sintiendo un calor
que mana de mi alma,
ahí se esconde un tesoro.
Ahí descubro todo lo que tengo tuyo,
tus besos, tus manos
tus ojos en mi posados.
Tus susurros
tus sonrisas, todo aquello
que la lluvia me quiere limpiar,
descubro que ya es mio,
que ya esta escondido en mí.
Nunca,
ni la lluvia ni el viento
podrán llevarse esto
que siento dentro.
ELI,14
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