LA HORA

Llega la hora en la que tu cuerpo
se desvanece y desaparece,
dejando mi estancia fría y vacía.
Tu aroma permanece envolviendo
mi almohada, castigando mis ansias
de olerte de nuevo.

Por las estancias se pasea el fantasma
de tu recuerdo, aullando en mi sombra.
Y yo me encuentro parada como el reloj
de pared,
esperando tu vuelta para llenarme de vida,
para que tus manos me marquen el rumbo
adorando mi cuerpo.
Esperando escuchar tus secretos susurrados
en mi oído.

Llegó la hora en la que parece que despierto
del delicioso sueño al que tus besos me llevan,
y me topo con la realidad,
y no estas a mi lado.
....Crueles demonios me atormentan
llevándome al abismo del pensamiento
en el que no se si eres...
si existes, o tan solo te creo en mi mente.
Debo cerrar los ojos y recordar tus besos,
debo palpar el calor de tu cuerpo en el mío,
debo oler mis labios para descubrir que
eres real, que estas conmigo.

Vete, vete y sacude tus deseos ajenos a mi pecho,
pero vuelve...
....vuelve a mi lado que Yo te espero para susurrarte
lo mucho que te quiero,
para besarte despacio y amarte hasta tus rincones mas ocultos,
donde nadie ha llegado.


Eli,14