Ya ni recordaba que la tenia guardada en el viejo baúl de mi abuela.
Al cogerla entre mis manos siento un leve desfallecer, pues aquí,
encerrados guarde un día mis sueños y mis anhelos y ahora no se si seré capaz de abrirla.
Me siento en la mecedora portando mi preciosa caja de madera de palisandro,oscura y algo aviejada por el paso del tiempo.
Me pregunto como he podido olvidar que tenía este tesoro guardado.
Al abrirla me sorprende comprobar que conserva el olor que tenían mis sueños cuando era niña.
Este perfume guarda en sus notas de salida unos pequeños toques de inocencia y entusiasmo, las notas de corazón son mas penetrantes como una pizca de miedo y mucha esencia de ilusión, pasando a las notas de fondo, mas dulces como esencia de energía mezclada con destellos de amor y con muchas sonrisas.
Todas estas sensaciones en forma de perfume me envuelven y me abruman llevando a pensar en que momento dejamos a un lado nuestros sueños para vivir la realidad, sin saber que sin sueños, la vida no tiene sentido.
Fue mas fácil para mi guardar esta preciosa caja al fondo del baúl y caminar mis días olvidándome de su existencia, sin saber que mis actos no son los mismos si no van cargados con este dulce perfume que contienen los sueños.
Del fondo de la caja se escapan los susurros en forma de palabras de amor que en su día guarde para una ocasión mejor.
En un lado me encuentro con un lazo de seda de color rosa que mantiene bien atadas mis noches de desvelo cuando imaginaba mi vida futura, cargada de esperanza y de amor.
El el otro lado hay otra cajita de madera mas pequeña, con un cerrojo y una llave antigua de cobre.
Al abrirla se me escapan los susurros que tenía guardados para dejarlos caer en tu oído y que supieras así cuanto te quiero.
Ahora me doy cuenta de que al tenerlos guardados, no te los he podido dedicar y quizá hayas vivido sin saber cuanto te he querido.
Es importante tener una caja de sueños, pero lo mas importante es, no dejarla en el olvido.
Por mas ocupado que estés, reserva un tiempo para abrir la caja de vez en cuando y poder así revisar tus deseos y ocuparte de tus sueños.
Descubro también olvidado un pañuelo rojo, donde envolví las pasiones que quería vivir junto con las horas de suaves caricias y besos de amor.
Que tristeza me embriaga al recordar todo aquello que quería sentir y guarde en esta caja, dejando que cayera en el pozo del olvido y así....
me dedique a vivir olvidándome de sentir.
Las lagrimas de la nostalgia empapan mi cara y me siento tan pequeña e indefensa que me da miedo salir a la calle.
Guardo mis pequeños tesoros en la bonita caja de palisandro que ojalá nunca hubiera encontrado.
la oculto al fondo del baúl mientras me pregunto cuantos años pasaran hasta que me vuelva a encontrar con ella, hasta que vuela a afrontar mis sueños...
Eli.13
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