LA MASCARA

Si quieres te miro a los ojos mientras me desnudo, 
si quieres me chupo los labios mientras me miras...

Sabes que estoy para hacerlo como tu quieras, 
para llenar el vacío que ocupa tu cama, 
para calentar tu corazón en estos días de invierno.

Si tu me lo pides, me quito la ropa despacio,
dejando caer al suelo todo lo que mi cuerpo porta.
Me quedare vestida con mi piel para que me mires 
y renazca en ti el mas puro deseo, la lascivia.

Me acercaré despacio a la silla donde permaneces atado 
y besare tus labios como nadie los ha besado.
Ahora taparé tus ojos con esta deliciosa mascara 
de negro satén, y ataré tus manos con la cinta 
de raso.

Vamos a jugar con solo tres de tus cinco sentidos.
Usaras tu gusto para saborear la dulzura de 
la piel de mis pechos.
Susurrare en tu oído suaves gemidos que harán que pierdas 
levemente el sentido.
Olerás directamente el suave néctar que emana de mi cuerpo.

Jugaré contigo hasta saciar mi cuerpo 
y no tendré piedad cuando me supliques 
que pare.
Usare tu lengua para y desataré tus manos 
para dejar que te agarres a mis nalgas cuando me siente encima
de ti...
Te arrancaré la mascara liberando tus ojos para que puedas
ver mi cara cuando mi cuerpo se contonee al son del 
placer que buscaré contigo...
Te haré morir despacio y yo renaceré con cada orgasmo...


   Eli,14