Se lo que quiero pero me tiemblan las piernas.
Siempre he sabido que algún día probaría el calor de tus labios, desde que te mire a los ojos
por primera vez, algo extraño ha crecido en mi, como una maraña hecha de deseo y pasión,
una bola pegajosa de sexo y sudor que se aferra a mi pecho y me palpita cada vez que te veo.
Y hoy he sentido que ha llegado el momento.
Visto mi piel de aceite de jazmín, mi lencería negra que nunca falla y hace juego con el rojo de mis labios.
Mis pies descalzos y unas gotas de mi perfume para dejarte mi huella impresa en tu piel.
Suena el timbre cuando termino de colocar las velas, abro la puerta y ahí estas...
Tu mirada se clava en mis ojos y hueles a ardiente deseo, tus labios buscan los míos y mi lengua juguetona los recorre despacito.
Con un rápido movimiento me das la vuelta y mi cara mira ahora a mi blanca pared, me sueltas el sujetador y bajas suavemente mis braguitas...
Mi cuerpo queda expuesto y siento tu mirada penetrante guardando los detalles de mis nalgas, de mis piernas...
Comienzan tus manos a danzar por mi espalda, tus dedos airosos palpando mi carne y con una pierna separas las mías muy despacio.
Noto el calor acumulado en mi sexo, calor que emana cada vez que te veo, calor que arde cada vez que hablas;
Y hoy amenaza con quemarme si no haces algo...
Escucho como te arrodillas en el suelo y comienzas lento a lamer mis nalgas y a recoger con tus dedos
el cálido liquido que fluye desde mi interior, escucho como te chupas los dedos y me vuelvo loca de placer...
Tu boca susurra en mi sexo calentándolo aún mas y tu lengua mojada se pasea haciendo que mis piernas comiencen a temblar.
Es hora de llevarte a mi cama, de tumbarte y despojarte de la ropa.
Es hora de enseñarte todo lo que mi mente estaba ideando desde el principio.
Me recreo observando tu desnudez, tu sexo erecto me señala y me invita a perderme...
Te beso y recorro con mi lengua tus labios, tu cuello... susurro en tu oído lo mucho que te deseo y sigo lamiendo y chupando cada rincón de tu pecho.
Te ofrezco mis pechos, mis pezones erectos encajan en tu boca... muerde..lame....besa...
sigo bajando por la larga carretera que lleva a tu sexo...
La caliente cavidad de mi boca lo recibe y tu cabeza se echa hacia atrás.
Es hora de llevarte donde nadie te ha llevado, es hora de que te doblegues ante mi....
Siento la suave piel que lo recubre, su tersura y su dureza.
Me siento encima de ti y me penetras despacio....aprietas mis nalgas con tus manos y comienza la danza
sexual... el baile del placer que culminara con el mas intenso de nuestros orgasmos...pero eso ocurrirá mucho mas adelante, aun queda tarde, aun queda baile...
Eli,14
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