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A menudo me siento y me concentro en escuchar lo que mi alma me quiera contar...¿quieres leerlo?

miércoles, 23 de noviembre de 2011

ANSUN Y LA CARPA


 Hoy el dia esta gris, hace frio y mi mente esta inquieta. Por eso he decidido sentarme tranquila con mi pc, colocar los dedos en las teclas y dejarme llevar a ver que sale.
Este cuento es de mi propia cosecha y me gustaria que mis fieles lector@s me dieran su veredicto, os lo agradecere de verdad.               
    
.Va por ti.


 Había una vez una niña muy pequeña que vivía en una casita en medio de un bosque. Tenia ocho años y un pelo muy largo del color de la canela en rama. Su Mama se lo peinaba cada noche hasta que la larga melena lucia suave y brillante bajo las luz de las velas.
Esta historia ocurrió hace muchisimos años y la pequeña protagonista se llamaba Ansún.


Ansún salia cada mañana a buscar agua del río como su Mama le enseño meses atrás, eran muy pobres y Ansún no podía acudir al colegio. Se pasaba el día sola jugando en su cabaña o en el bosque, con sus preciados tesoros,esperando que cayera la noche para que su Mama volviera del trabajo.
Aquella mañana a nuestra pequeña Ansún le sucedió un extraño suceso, al acercarse a la orilla del rio con su vasija, escucho un lamento. 
Era un triste sollozo que arrancaba desde lo mas profundo del corazón de una persona, se escuchaba el lamento y Ansún no sabia de donde provenía, pues no había nadie allí. 
Se acerco aun mas a la orilla y se quedo asombrada cuando vio que el triste lamento provenia de la superficie cristalina de las aguas del rio.



Era un hermoso pez de color rojo, brillante y grande que lloraba desconsolado bajo los reflejos del sol.
Ansún se acerco despacito para verlo mejor y muy preocupada le pregunto al pez cual era la causa de que sus ojos no dejaran de derramar esas lagrimas plateadas.
-"Estoy triste porque siento que mi vida no tiene sentido"-  contesto la gran carpa roja a la pequeña Ansún.
Nuestra pequeña protagonista decidio meterse en el agua para acariciar al pobre pez que lloraba desconsolado y este se sorprendio pues no estaba acostumbrado al contacto de los humanos pero encontro en las manos de Ansún un calor y un consuelo que lo reconfortaban desde lo mas profundo de su ser hasta que poco a poco parecio serenarse.
Le conto que desearia llevar otra vida, en otro cuerpo y en otro lugar pues aun no entendia a que habia venido a este mundo, estaba muy perdido pues suponia que todos tenemos una mision y mientras no supiera la cual era la suya, sentia que perdia el tiempo.
Ansún que era muy pequeñita no sabia muy bien cual era el verdadero motivo, pues ella nunca se habia formulado las preguntas que la carpa se hacia asi misma como: ¿Que he venido a hacer?, ¿Porque soy una carpa en lugar de otro ser? ¿Cual es mi mision en esta vida?.
No sabia muy bien que decirle, solo le explico que ella era una niña pequeña y muy feliz, que le gustaba despertarse cada mañana con los besitos de su mama en sus mejillas. 
Le conto que eran muy pobres, no tenian a veces ni para comer, por eso su mama se marchaba por las mañanas temprano en busca de alimentos o se iba a la plaza del pueblo a pedir limosna en la puerta de la iglesia, mientras ella traia agua del rio y jugaba con sus pequeños tesoros en el claro del bosque.
-"¿cuales son tus pequeños tesoros?" -pregunto la carpa con curiosidad.
-Un viejo cuento, un mapa y una brujula que me dio mi Papa poco antes de morir.- contesto Ansún.
La carpa quiso saber por que su Papa se murio y Ansún le conto que hace años enfermo y poco a poco fue debilitandose hasta que murio, pero que antes de que eso ocurriera Ansún jugaba mucho con el y le gustaba sentarse a su lado a escuchar las historias que el le contaba.
Le dijo a la carpa que su Papa era muy fuerte y muy guapo, como el principe del reino, y que cada noche se dormia en su regazo sintiendo el aroma a maderas y mirra que desprendia su pelo y reibiendo su calor. 
La cara del pez volvio a cubrise de pena por la historia tan triste que Ansún le conto. , pero esta enseguida le dijo:
-No te pongas triste por mi, mi querido amigo.-
Mi Mama y Yo nos pasamos las noches enteras llorando la muerte de mi amado padre, hasta que un dia ella me dijo que él posiblemente se habria reencarnado en un ser especial que nos acompañaria desde cerca sin saberlo nosotras, por eso, no podemos estar tristes tan solo tenemos que agradecer todos y cada uno de los dias que hemos podido pasar en su compañia, debemos recordar sus cuentos y recordar su sonrisa pero siempre felices por haber tenido la suerte de poder vivir con el hasta el ultimo de sus dias. Desde entonces vengo cada dia al rio a hacer mis tareas siempre teniendo presente que mi Papa puede estar en cualquier lugar observandome y prefiero que no vea a su niña triste y llorando, quiero que me vea tal como me hizo sentir, feliz y orgullosa de él.
-Si te parece bien, mañana vuelvo y jugamos juntos o hablamos de tus penas si quieres- le dijo Ansún a la carpa.
-Esta bien niña, me haria muy feliz verte cada dia y hacernos amigos y hablar , reir o llorar a tu lado.- contesto la carpa.


..y asi Ansún se despidio y emprendio la vuelta a su cabaña por el sendero sintiendo un ligero aroma a maderas y mirra y sin saber que habia contestado las preguntas que la carpa roja se hacia cada mañana....           

                                                                        Eli´11


3 comentarios:

Perillas dijo...

Simplemente muy bueno, eres una maquina jjj la que escribió la saga de harry poter en mantilla a tu lado BS.

Mari Trini dijo...

Elisa muy bueno,un dia se lo lees a tus chias de pilates

Anónimo dijo...

maravilloso amiga,me encanta....deberias escribir mas.encarni