luz del anochecer
me encuentro huyendo
de los fantasmas que me persiguen.
Fantasmas que se alimentan
de mi pensamiento
y quieren devorar de mi mente
el recuerdo de tus besos de terciopelo.
No podrán hacer que olvide
las caricias que tus manos regalan
a mi piel cada día que me ves.
Nada podrá hacer que se esfumen
de mi pecho las emociones
que me produce tu mirada clavada en la mía.
En esta luz del anochecer
te abres camino por las siniestras
sombras que el miedo escupe.
Me buscas y me llamas
y mi alma se gira cuando oye
tu voz, cuando tus ojos
me nombran sin que tu boca se abra.
Me encuentras, me abrazas
y mi pecho se agarra al tuyo
y la oscuridad se disuelve
y la luz me calienta y me calma.
...Y nos desnudamos mientras nos amamos
y nos miramos a los ojos y ya no queda noche
ni sombra en el mundo que me atemorice.
Ya no hay días grises desde
que me has encontrado.
Ya no hay frío en mi cuerpo
desde que tus brazos lo calientan
y tus palabras lo alimentan.
Eli,14
No hay comentarios:
Publicar un comentario