buscando en mis adentros que
mas te digo que no te haya dicho ya.
Me observo, me escucho y me siento
por dentro,
algo que te pueda contar, algo que exprese
lo que percibe mi piel cuando la miras.
Aquello que me dicen tus labios cuando me besas.
Me creo mi mundo, mi paz,
mi pequeño rincón de sutil oscuridad
pero siempre acudes a llenarme de luz.
Acudes a marcarme con tus manos,
a saciarme de besos, a arrancarme suspiros.
Estas haciendo difícil que algún día
te olvide,
anidando en lo mas profundo,
enraizando en mi alma
llenándola de sensaciones de las que
se alimenta.
No hay mas que te pueda escribir
que no lo hayas sentido ya cuando
te beso.
Nada que no te dicten mis manos
al acariciarte.
No puedo dejar plasmado en tinta
lo que siento cuando me cobijo en tu pecho,
cuando tu mano se encuentra con la mía
y se entrelazan y parece que no hay mas.
Cuando nuestros ojos se encuentran y mil palabras
chillan en silencio a través de su brillo.
Poco mas te puedo decir,
ya casi nada mas te puedo escribir.
ELI,15
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