Los sentimientos,
pequeñas burbujas como pompas de jabón
que te envuelven y te elevan
inyectando en tu cuerpo las vitaminas necesarias
para la madurez de tu espíritu.
Los hay que te alzan al mismo cielo como
la felicidad, la alegria o el amor.
Los hay que te empujan al infierno como
la ira, los celos o la envidia.
Pero hay uno,
hay uno que tiene toxinas,
veneno invisible que trepa por
tus piernas volviendo negra tu sangre
hasta llegar a tu pecho.
Se pega a tu alma como brea caliente
te oprime y te asfixia.
Tu corazón se dispara y envía señales
a tu cerebro haciendo que te quedes inmóvil,
que te mantengas alerta.
EL MIEDO te paraliza
EL MIEDO se enreda alrededor de tu cuello
y te vuelve la vista borrosa.
Es un sentimiento oscuro y siniestro
del cual renegamos sin mas.
Pero no nos damos cuenta de que el miedo
es necesario.
El miedo nos empuja a lanzarnos al abismo
de la vida, es aquel que despierta en tu mente
la pequeña lucecita que te indica que estas vivo.
Es uno de los sentimientos que mas te enseñan.
De pequeño huyes del miedo alejándote de las cosas que te lo producen.
Pero cuando maduras has de saber que lo mejor es enfrentarte a él.
Mirarlo a la cara y tratar de averiguar porque te paraliza.
¿Porque es mas fuerte que Tú?
Solo el miedo es capaz de hacer que rompas las cadenas
de tu carcel.
Solo el miedo te hará despertar de tu letargo y hacer que te replantees el rumbo.
La próxima vez que sientas miedo, no huyas,
míralo a la cara, afróntalo y escucha lo que te dice...
Recuerda que como sentimiento que es, también te aporta lo necesario
para tu madurez y crecimiento.
Vive el momento, no tengas miedo de nada.... ni siquiera de mí.
ELI´13