Existe una anécdota del gran pintor, escultor e inventor Leonardo Da
Vinci, acerca de su pintura "La Última Cena", una de sus obras más
copiadas y vendidas en la actualidad.
Tardó 10 años en hacerla ( aunque he leido por ahi que fueron 15) debido a que era muy exigente al buscar a
las personas que servirían de modelos.
Tuvo problemas en iniciar la
pintura porque no encontraba al modelo para representar a Jesús, quien
tenía que reflejar en su rostro pureza, nobleza y los más bellos
sentimientos... así mismo debía poseer una extraordinaria belleza
varonil.
Por fin, encontró a un joven con esas características, fue el
primero que pintó.Después fue localizando a los 11 apóstoles, a quienes
pintó juntos, dejando pendiente a Judas Iscariote, pues no daba con el
modelo adecuado. Éste debía ser una persona de edad madura y mostrar en
el rostro las huellas de la traición y la avaricia, por lo que el cuadro
quedó inconcluso por largo tiempo, hasta que le hablaron de un terrible
criminal que habían apresado. Fue a verlo y era exactamente el Judas
que él quería para terminar su obra, por lo que solicitó al alcalde le
permitiera al reo que posara para él.
El alcalde, conociendo la fama del
maestro Da Vinci, aceptó gustoso y llevaron al reo custodiado por 2
guardias y encadenado al estudio del pintor.
Durante todo el tiempo el
reo no dio muestra de emoción alguna de que había sido elegido para
modelo, mostrándose demasiado callado y distante. Al final Da Vinci,
satisfecho del resultado, llamó al reo y le mostró la obra.
Cuando el reo la vio, sumamente impresionado cayó de rodillas
llorando. Da Vinci, extrañado, le preguntó el por qué de su actitud, a
lo que el preso respondió: "Maestro Da Vinci, ¿es que acaso no me
recuerda?". Da Vinci observándolo le contesta: "No, nunca antes lo había
visto".
Llorando y pidiendo perdón a Dios el reo le dijo: "Maestro, yo
soy aquel joven que hace 9 años usted escogió para representar a Jesús
en este mismo cuadro".
Eli¨12